Esto escuchamos ayer: Tomad, Señor y recibid, a Fernando, Malulu, Alberto, Benigno, Carlos, Pablo y Daniel; hombres llenos de dones (inteligencia, optimismo, paciencia, don de gentes...), dispuestos a darse POR COMPLETO a tí. Y nos contaban que hay una diferencia abismal entre dar "casi todo" y dar "todo".

 

 

Escuchamos (y éramos muchos los testigos presentes), a cada uno de ellos ofrecer su vida en pobreza, castidad y obediencia, con especial dedicación hacia la formación de niños, y con obediencia al Papa para ser enviados a dónde haga falta.

 

 

Y también les oímos decir, (cosa que para muchos de los presentes era novedoso), que renuncian a buscar cualquier tipo de cargo o dignidad.

 

 

Fue una celebración alegre, sencilla, multicultural, (la familia o amigos de Malulu, que es Congoleño, daban unos gritos de alegría, típicos de su forma de celebrar, que nos sorprendieron un poco al principio), familiar... y concelebrada por muchísimos compañeros jesuitas, que ocupaban los primeros bancos.

 

 

Después de escuchar sus votos, solo queda terminar con ellos su oración:

 

                                             Señor, dales tu Amor y Gracia, que ésta les basta.

 

 

 

 

Algunas fotos de la celebración: