¡¡¡FELIZ AÑO NUEVO!!! Si ponemos la mirada en María durante la vida oculta de Jesús, podemos encontrar en ella la conciencia de que cumplía una misión que Dios le había encomendado, y eso atribuía un significado más alto a su vida diaria. Los sencillos y humildes quehaceres de cada día asumían, a sus ojos, un valor singular, pues los vivía como un servicio a la misión de Cristo. "María, por su parte, guardaba todas estas cosas, y las meditaba en su corazón" (Lc 2, 19) Nuestra misión también es cotidiana, en nuestros trabajos, con nuestras familias y amigos, en el tiempo de ocio y en nuestros voluntariados. En nuestro día a día queremos encontrarnos Contigo, queremos ser templos vivos de Tu Espíritu, generosos en perdonar y alegres en compartir. |